Actualmente, el mundo audiovisual genera muchas oportunidades para las empresas. Al fin y al cabo, el consumo de los usuarios en Internet implica la posibilidad de que las compañías puedan popularizarse con contenidos atractivos. ¡Y una de estas posibilidades puede ser el teaser!
Si no sabes exactamente en qué consiste y lo confundes con el tráiler, has llegado al artículo adecuado. Aquí te explicaremos qué es exactamente, cuáles son sus principales usos y por qué deberías diferenciarlo de otros formatos.
¿Qué es exactamente un teaser y cuáles son sus características?
Primero y principal, es necesario saber qué es un teaser. Y, para ello, es clave entender el significado de esta palabra. Proviene del inglés y su principal traducción es “provocar”. Ahora bien, ¿por qué se usa este término? Simple: porque la idea es atraer al público con un mensaje provocativo.
La clave es que se pueda llamar la atención de un determinado producto, servicio o idea en unos pocos segundos. Suele ofrecer un mensaje contundente, generando expectativas entre aquellos que lo ven. ¡Porque la idea principal es poder provocar a la audiencia!
Y puede ser un excelente recurso para aquellas marcas que quieran destacarse en Internet. Al fin y al cabo, en la actualidad hay una gran cantidad de promociones de productos y/o servicios que quieren destacar. Así, no todos los usuarios están dispuestos a consumirlos.
Por esta razón, los internautas, que tienen poco tiempo para gastar en publicidad, posiblemente se interesarán más en contenidos cortos y llamativos. Como resultado, este formato puede ser el idóneo para aquellos que quieran llamar la atención del público objetivo al que apuntan.
¿En qué se diferencia el teaser de los tráilers?
Puede que estés pensando que un teaser es exactamente lo mismo que un tráiler. ¡Pero esto es un error! Esta equivocación proviene del mundo del cine, cuando los adelantos de una película suelen utilizarse como sinónimos. Sin embargo, está claro que tienen diferencias sustanciales.
El único rasgo compartido que tienen es que se busca generar expectativas a una audiencia sobre algo que saldrá en un futuro. No obstante, la principal diferencia está en la duración. Generalmente, el teaser suele ser mucho más corto que un tráiler; puede durar entre 10 segundos y 1 minuto.
En cambio, hay tráilers que duran entre 1 y 4 minutos. ¿Pero esa es la única diferencia? Pues no, ya que los tráilers suelen ofrecer un adelanto de la trama o las características del producto. En cambio, el teaser suele ser una pequeña porción de una escena e incluso un trabajo mucho más abstracto y artístico.
Y esto también tiene que ver con el propio momento del lanzamiento. Generalmente, el tráiler suele ser lanzado cuando el producto está casi terminado. En cambio, el formato protagónico de este artículo suele surgir mucho tiempo antes, cuando todavía queda una etapa de preproducción e incluso de producción avanzada.
En ambos casos, estos formatos convergen en que son un contenido promocional, que busca generar expectativas. No obstante, en el caso de los tráilers, la información brindada es mucho mayor. En contraposición, el otro formato puede caracterizarse como un “mínimo avance” o una pequeña prueba del producto final.
¿Cuáles son los mejores usos del teaser?
Dicho esto, aquí te contaremos cuáles son los principales usos que tienen este formato en la industria audiovisual:
Cinematográficos
Uno de los casos más ejemplares. Por ejemplo, la última película de Marvel, “Thor: Love and Thunder”, lanzó pequeños adelantos de la película donde no se sabía demasiado de la trama. Luego, cerca de la fecha de estreno, ya lanzó su tráiler, con muchos más detalles.
Series y/o televisión
También las series suelen utilizar este recurso. Un ejemplo claro se vio con “Better Call Saul”, la precuela de “BreakingBad”, que en su última temporada lanzó distintos vídeos cortos y artísticos que generaron miles de expectativas entre los fanáticos. ¡Y esto lo complementó con un tráiler!
Marketing y publicidad
Generalmente, sucede con anuncios muy importantes. Un ejemplo muy claro se ve con Apple, que lanzó un teaser de sus nuevos iPhone 13. Allí no se aclaraban detalles ni especificaciones técnicas, ya que eso luego salió en el anuncio oficial de presentación del producto.
¿Qué considerar para hacer un buen teaser?
Dicho esto, ¿qué es lo que deberías evaluar para realizar este formato publicitario? A continuación, algunos detalles esenciales:
Piensa en el público objetivo
Es decir, se trata de evaluar qué es lo que espera tu público de este anuncio. ¿Satisfarás sus expectativas? ¿O generarás una gran decepción? Ten cuidado con esto, pues generar muchos deseos y luego no cumplirlos podría producir un efecto negativo sobre tu marca.
Haz algo disruptivo
Al fin y al cabo, quieres distinguirte de la competencia, ¿verdad? No se trata necesariamente de hacer algo polémico, sino de que tu formato tenga una identidad audiovisual única. A veces, solamente requieres ser detallista en tu storyboard para que tu anuncio logre el impacto que quieres.
Deja en claro la intención de tu vídeo
Muchas veces, estos formatos pueden ser muy abstractos, pero siempre deberá estar en claro el mensaje. ¿Qué es lo que quieres promocionar? Si esto no está claro, es posible que el contenido no sea claro. Por este motivo, trata de que el anuncio sea corto, pero efectivo.
Elige el canal adecuado para publicarlo
Por último, deberás pensar cómo usar este anuncio. ¿Será un mensaje a través de las redes sociales? ¿O lo implementarás como pauta para publicitarte? Por ejemplo, no es lo mismo publicarlo inicialmente como una historia de Instagram que como una publicidad de YouTube. En definitiva, has visto que el teaser puede ser un recurso perfecto para las marcas que quieran potenciar un producto específico. Recuerda: la clave es que entiendas qué mensaje quieres transmitir y con qué objetivo. ¡Impleméntalo y notarás grandes objetivos!
